domingo, 5 de diciembre de 2010

El despertar

Los 5 días habían sido realmente eternos para los hombres que yacían afuera a la espera de alguna mejora en Moo-kyul que no reaccionaba a pesar de los medicamentos, a su alrededor los médicos de cabecera observaban el cuerpo detenidamente buscando el porqué de su estado crítico, mas no lo entendían, a pesar de haber estado con una fiebre potencialmente alta el cantante japonés se había recuperado, entonces, ¿porqué Moo-kyul no?, se miraron unos a otros para suspirar cansados, ninguno de ellos había dormido buscando la solución al problema y realmente deseaban que el contrario se mejorara.

-¿Cómo se encuentra? – Preguntó el mánager quién se acercaba a los hombres que salían de la habitación con aspecto cansado, lo miraron y movieron la cabeza en modo de negación para retirarse hacia el cuarto de descanso, el mánager tomó el brazo de uno de los doctores para preguntarle el porqué de su condición y todos se miraron ya que realmente no tenían respuesta para lo que estaba sucediendo, sería especular si dieran un diagnostico real y ninguno se quería atrever a recibir una demanda por un diagnostico falso, mas uno se aventuró y se acercó al manager acariciándole la cabeza.

-Creo que Moo-kyul no desea mejorarse…- El hombre de cabello castaño sonrió de medio lado tratando de dar tranquilidad al “familiar del paciente”, mas su expresión no era para nada agradable, el manager enfadado corrió de un manotazo del doctor que se acariciaba la mano despreocupado, los demás doctores suspiraron moviendo la cabeza como diciendo “nuevamente lo ha hecho” y se marcharon conversando sobre sus rutinas diarias en el hospital.

-¡T-Tú! No deberías hablar sobre un paciente con tanta confianza- El hombre de mediana edad señalaba al doctor moviendo su brazo de arriba hacia abajo para demostrar el enfado mientras el doctor ecorvaba una ceja para después desviar el cuerpo rascando sus cabellos.

-Ocupado, ocupado~~- Comentó para comenzar a marcharse más fue detenido por el manager que se colgaba del brazo de éste.

-¿Quién eres?- Lo miró desde abajo para después soltarlo arreglando la posición de sus lentes con su dedo de en medio.

-Hyung Eun, el hermano mayor del idiota que está en coma- Bostezó indiferente para después sonreír como zorro acariciando al manager quién trataba de zafarse de los ataques.

-No es cierto, Moo-kyul no tiene hermanos- Comentó mientras volvía a sentarse cruzando sus brazos y piernas, Hyung movió los hombros importándole poco lo que creería el ajeno y se dispuso a marcharse cuando de pronto llegó aquel hombre con el que había llegado sorpresivamente su hermano.

¿Qué?, ¿No me digas que te teñiste el pelo para parecerte a mí y tener una oportunidad de que te cojan?”

El hermano de Moo-kyul rió tapándose la boca mientras el manager sonrojado se levantaba señalando al cantante japonés.

-¡Es mi pelo natural! Y lo más importantes, se supone que eres un hombre adulto, ¡qué hiciste para que Moo-kyul quedara así!- alterado el manager movía un diario de arriba hacia abajo para comenzar a destrozarlo por la fricción, Hyung pudo detener los dimes y diretes más estaba divertido escuchando la estupidez del manager quién comenzaba a hablar solo.

-Le dije que meterse con este tipo no era bueno- el manager revolvió sus cabellos para entender la situación. –Bastardo como me puede comparar con ¡eso!- Señaló a Ryuichi quién movía alegremente el trasero a la espera de que Moo-kyul se despertara.

-No deberís gritar en el hospital- Se levantó el médico para tapar la boca del manager, Hyung miró a Ryuichi y sonrió.

-Como ya dije, Moo-kyul no despierta por qué no lo desea – Examinó el cuerpo ajeno atentamente apoyando su mentón sobre la cabeza del mánager que luchaba por zafarse –Moo siempre ha tenido deseos de morir, no me extrañaría que dejara que su cuerpo se pudrirá en aquella cama-

-Hey, hyung, cuando seas doctor podrías matarme?- Preguntó el chico que se sentaba en las piernas de en ese entonces estudiante, Hyung sonrió acariciando la cabeza del mocoso de 8 años.

-¿Por qué debería matarte?- Preguntó dejándole a un lado para comenzar a fumar.

-Pues…- Moo-kyul fijó la vista en el suelo pensando una respuesta apropiada mas no la encontró, Hyung rió pegándole en la frente al mocoso para que entrara en razón.

-Si algún día eres mi paciente haré lo posible para aliviar tu dolor, si deseas morir no te despertaré, ¿okey?- el pequeño coreano sonrió alegre para dirigirse hacia el salón principal de la casa.

-Era tan adorable…- Comentó suspirando como todo un anciano por los tiempos idos y miró nuevamente a Ryuichi quién continuaba con sus llamados que más parecían invocaciones. –No haga tanto ruido en el hospital~- Comentó para soltar al manager que se abalanzaba sobre el inconsciente doctor agarrándole las ropas, ahí ambos se sumergieron en una alborotadora discusión que despertaba hasta el más muerto de los muertos, por otro lado el cantante continuaba con su canto creyendo que así podría despertar al “enfermo”. Jun se levantó del asiento para separar al manager, después el bajista y el guitarrista comenzaron a pelear por la manera en que Jun trataba el Manager y el tecladista miraba el trasero de Ryuichi que continuaba en movimiento, una escena ciertamente graciosa pero no tanto para los enfermos que tratan de descansar.

Un alboroto se armaba afuera de la habitación de Moo-kyul que de pronto comenzaba a abrir sus ojos, por alguna razón pensó que debía hacerlo y sólo lo hiso, su cuerpo se sentía débil por la falta de comida pero eso no le impidió arrancarse el suero y los cables que le atravesaban para tener un chequeo diario de su cuerpo.

“¿Mooky.poooooooooohhhhh… dónde estás túuuuuuuuuuu?”

Mookyul levantó la vista levemente nublada después de escuchar la voz que le invocaba, más el puto alboroto le impidió reaccionar como deseaba levantándose de la cama para abrir la puerta azotándola contra la pared.

-Cooon uuna ¡MIERDA DËJENME DORMIR!- Moo-kyul respiró agitado después de plantar aquel grito y se apoyó contra la puerta por el repentino mareo, al parecer se había levantado muy rápido, los presentes se callaron y lo observaron para después acercarse a éste confianzudamente abrazándolo por el repentino despertar, todos ellos eran amigos de infancia del coreano, y cada uno era un representando de cada país de distintas mafias, moo-kyul tenía a su lado la gente que le fuera de utilidad.

-Pensamos que morirías- lloraron los de la banda abrazándose a un Moo-kyul que alejaba a los bastardos a patadas – Si mueres no podré tener de vuelta el distrito en china- Claro, no había otra razón que aquella.

-Maldición, jódanse de una vez- Desvió la mirada hacia todos lados mas por alguna razón no encontró al peliverde en las cercanías. – ¿Habrá sido mi imaginación?- comentó para sí mismo volviendo a entrar a la habitación, ese día Moo-kyul se escaparía del hospital para llamar a Ryuichi y encontrarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario