martes, 7 de diciembre de 2010

La sangre siempre tira

Allí la mujer rodó por la cama quejándose levemente por que ya sería otra noche en que el coreano no la tocaba mientras Moo-kyul se levantaba a buscar a Chul quién corría desnudo por el departamento que había crecido considerablemente por la llegada del pequeño mocoso que tenía una personalidad parecida a un bastardo que conoció una vez y al cual no ha podido olvidar aún. –Ryuichi, quédate quieto- comentó el coreano medio dormido para después darse cuenta de lo sucedido y suspirar, a pesar de los años su mente, quizás, se engañaba a olvidar la existencia del otro aunque eso sinceramente no le molestaba. Tomó al chico con una de sus manos para echárselo al hombro mientras el pequeño reía divertido por estar en los brazos de Moo-kyul.

-¡Kuma-chan también dice que debo andar desnudo!- El coreano dejó al chico sobre la cama mientras la mujer tomaba a Chul por la pequeña cintura atrayéndolo hacia ella.

-Chul, los conejos no hablan, ¡NI MENOS! si son de peluches- Bostezó para mirar a la mujer quién bajaba el rostro mordiendo el pequeño trasero del descendiente de la mafia coreana, rió levemente por la expresión sorprendida de Chul para dirigirse hacia el baño a darse una ducha.

-Yo me quiero duchar con otoosaaan- La mujer resopló enfadada para soltar al chico quién corrió hacia el baño aferrándose a la pierna desnuda del coreano que lo miró tomándolo en brazos, allí ambos se bañaron y jugaron mientras la mujer hacía el desayuno, uno desastroso por cierto, y después de estar listos se sentaron en la mesa ambos con el cabello mojado.

-Moo-chan, Chu-chan, que les he dicho del cabello- Los dos asintieron indiferentes a lo que la mujer decía, más que esposa parecía nana, ambos colocaron una expresión de desagrado por la comida y moo-kyul se levantó dando la idea de desayunar afuera, los dos asintieron dejando a la mujer en la casa que refunfuñó por ser dejada atrás.

-Nee, oto-san…- El chico se colgó del cuello ajeno para comenzar a tirarle levemente el cabello –tienes el pelo laaargoo como el pelo de Ryu-chan- moo-kyul agarró al chico y lo dejó a un lado para desordenarle los cabellos al joven heredero.

-No hables de Ryu-chan cuando mamá está cerca, sabes que no le gusta ni él ni el puto conejo rosa- El chico se sentó en el asiento apretando al “Kumagoro” que tenía en su brazos

–Se llama Kuma-chan…y además…- Se quedó callado por unos momentos mientras Moo-kyul estacionaba en las oficinas centrales para dirigirse a su despacho –A Chu-chan y a kuma-chan nos gusta Ryu-chan…tiene el color de pelo de Chu-chan y canta como papá- Rió inocentemente bajándose del auto con sus pies pequeños y su ropa de diseñador infantil –Chu-chan lo quiere mucho- el coreano rió tomando la mano del pequeño muñeco que movía la mano saludando a las mujeres embobadas por el padre y el hijo.

-No debería traer al joven a este lugar, jefe- Ewon entró hacia el despacho dándole leche caliente al chico y café cargado al hombre.

-¡E-chaaaan! –Gritó el chico – ¡Kuma-chan quiere helado de frambuesaa!- El secretario asintió trayendo lo deseado mientras entraba Gael vestido completamente de negro por la puerta.

-¡Big News! Jefe – Moo-kyul levantó la vista para mirar a Ewon ordenándole con la vista a sacar al mocoso Ruidoso, el guitarrista acaricio la cabeza del pequeño para después despedirse sonriendo animadamente, su rostro cambio al momento de cerrar la puerta volviendo a su cara de “mafioso”.

-Hemos encontrado a Sakuma-san y es algo reaalmente grande de lo que me he enterado- moo-kyul curvó la ceja dejando lo que hacía de lado para escuchar atentamente.

-Vomita- ordenó echando su cuerpo hacia atrás.

-Sakuma Ryuichi, edad 34 años, profesión, modelo, cantante, actor, etc, vive en new york más no en el centro de éste, actualmente no posee pareja pero un chico llamado Tatsuha lo persigue por todos lados- Moo-kyul sonrió cabreado –tiene un hijo de 3 años llamado Sakuma kiichi, un chico de cabello negro y ojos azules que está en el jardín xxx, un hombre llamado Ark lo va a buscar ya dejar todos los días, al parecer hace de guardaespaldas, en el jardín al niño le llaman “el mafioso” entonces…-El coreano se levantó azotando las manos contra el escritorio bastante alterado para después mirar a Gael fríamente.

-¿Qué has dicho?- Preguntó incrédulo mientras el ajeno confirmaba la información haciendo que el hombre destrozara la oficina por el arranque de rabia –Nos vamos- Después del desorden Gael asintió comprando los pasajes para ese día, Moo-kyul partiría para ver lo dicho con sus propios ojos.

Ya en NY se aseguró de tener todo listo para el ingreso de Chul-moo Eun al jardín donde se encontraba el hijo de Ryuichi, allí se fue con Ewon a dejar al muchacho al cual abrazó fuertemente ya que esta sería la primera vez en que el malcriado peor bien portado chico iría a un jardín, allí aprovechó también de hacer sus negocios correspondientes, no había que perder una oportunidad como ésta.

-Bueno niños, este pequeño se llama Chul-moo Eun y viene de corea, puede que no hable muy bien nuestro idioma por lo que deben tratarlo con amabilidad- El chico apretó contra sí el conejo rosado mirando a todos para después saludar con un inglés fluido, al fin y al cabo era hijo de un hombre rico por lo que tenía profesores particulares para los idiomas importantes.

-Hoola!! Soy Chu-chan y este es kuma-chan- estiró al conejo rosado para mostrarlo con orgullo- Los niños rieron por la actitud del mocoso que se dirigió hacia el asiento vació aún con el peluche en sus manos, a su lado un chico de cabello negro llamó su atención tirándolo levemente para hacer que kiichi lo mirara con enfado.

-¡Idiota! Qué haces…- El chico enfadado lo empujó para que lo soltara haciendo caer a Chul al suelo, mas este se levantó sonriendo para darle poca importancia a lo ocurrido.

-Lo siento, eres como papá pero en miniatura- chul rió para pponer el conejo al lado de Kiichi –este es Kuma-chan y yo soy Chu-chan, ¡mucho gusto!- Kiichi estiró la mano para agarrar al conejo al cuál tiró hacia el suelo parándose frente a Chul para pisar al peluche.

-¡Ese Kuma-chan es falso! Eres un impostor, MI KUMAGORO es el verdadero- Chul lo miró con rabia levantándose para sacar el peluche de los pies de Kiichi botándolo al suelo por el repentino movimiento para salvar a Kuma-chan.

-¡Cállate! ¡Papá dice que este Kuma-chan me protegerá de los mafiosos!- Kiichi se levantó para empujar al chico botándolo nuevamente al suelo.

-Mi papá tiene al verdadero kumagoro, ¡tu papá es un mentiroso!- Allí los niños comenzaron a pelear por el famoso conejo que como siempre pensó Moo-kyul traía problemas a cualquiera que lo trajera encima, terminaron mordidos, desordenados, heridos y la maestra llamó a ambos padres para que vinieran por los chicos y tener una conversación sobre la situación de ambos.

-Jefe, el joven Chul ha tenido una pelea en el jardín, está herido y la maestra llamó enfadada para que fuera usted y el padre del otro chico a una reunión con ella- Moo-kyul rió a carcajadas por la actitud pandillera de su hijo y bastante orgulloso se fue al jardín para hablar con la famosa mujer que se atrevía a retar a su pequeño primogénito.

-Pase por aquí por favor- La directora del recinto caminó guiando al pelinegro hacia donde se encontraban ambos niños, bostezó aburrido por la conversación hasta que vio a chul sentado con uno que otro parche curita en el rostro, brazos y piernas.

-Hey mocoso, ¿primer día y ya causando problemas?- Chul desvió el rostro hacia un lado aferrado al destrozado conejo rosado negándose a decir algo, Moo-kyul se agachó frente a él sonriendo para acariciarle la cabeza, en eso Kiichi que estaba sentado a un lado de Chul se levantó pegándole una patada a Moo-kyul que ignoró al chico, más este se tiró sobre el peñiscandole las mejillas para caer al suelo.

-¡Maldito viejo mentiroso!- Gritó mientras le seguía jalando las mejillas a moo-kyul quién hacía lo mismo algo cabreado.

-¡A quién le llamas viejo mocoso del demonio!- Trató de levantarse peroe l chico estaba muy bien sentado, Chul se lanzó sobre la espalda de kiichi para que dejara en paz al “maduro padre” y allí los tres comenzaron una pelea sobre las mentiras y las verdades del mundo.

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