martes, 7 de diciembre de 2010

¿No me crees?

Desconfianza, sí, eso es lo que sentía cada vez que veía las reacciones de Ryuichi pero procuró comportarse como un imbécil cegado y se dejo seducir por el cuerpo de éste, al igual que su voz y bueno, era inevitable no callar cuando le pedían de una manera tan convincente de que cogieran, Moo-kyul sonrió asintiendo ante la orden dada, allí durante horas ambos seres se acariciaron, besaron, mordieron y lamieron como si fuera el último día sobre la faz de la tierra y Moo-kyul no hacía más que enredarse en las piernas contrarias para continuar con el ritual sexual, después de un momento el cuerpo del coreano recordó su estado y comenzó a caer en un profundo sueño del que no despertó hasta que Ryuichi dio la orden.

“Despierta Mookyuuuuul… tenemos que ir al aeropuerto”

El pelinegro escuchó el sonar del teléfono más no deseaba levantarse, también sintió cuando era empujado hacia un lado haciendo una especie de berrinche con la expresión que se ocultaba entre las almohadas para no tener que abrir los ojos, al final lo que lo despertó fue la voz de Ryuichi quién le pedía que se le pedía que se despertara para ir al aeropuerto, por un instante se mantuvo en silencio agarrando la almohada con sus manos y después de un momento tiró la almohada contra la cama en demostración de protesta, se sentó y arrugó los ojos mientras bostezaba mirando a Ryuichi quién se vestía informándole que debía apurarse, Mookyul asintió levantándose de la cama completamente desnudo, y se paró al lado del japonés besándole el hombro mientras este continuaba levantándose.

-Odio levantarme “temprano” –Comentó mientras se vestía después de lavar su miembro para evitar cosas posteriores, como siempre el elegante Moo-kyul llevaba puesta ropa cara de diseñador, podría estar delgado pero nunca, NUNCA mal vestido, miró a Ryuichi quién se movía de un lado a otro reuniendo las cosas que debía llevarse, al fin y al cabo eran sus cosas personales, el coreano rió por la forma hiperactiva del normalmente perezoso hombre de mediana edad y se lavó los dientes echando sus cabellos con agua hacia atrás, se miró en el espejo después de secar su rostro notando por fin lo delgada que estaba su cara, chasqueó la lengua colocándose una bufanda extremadamente larga que cayó por la espalda de un Moo-kyul levemente recuperado.

-Iré a verte a penas pueda…- Comentó tomando la mano de Ryuichi para dejar la habitación ya que afuera estaba un impaciente guardaespaldas pagando la cuenta del hotel, a pesar de ser noche prefirió colocarse unos lentes y un gorro de lana negro que tapaba sus cabellos, el joven cantante saludó a las trabajadoras que lo saludaban al igual que Sakuma y después subió al automóvil aferrándose de la cintura de Ryuichi como un niño de 3 años que impedía el paso a su padre para que no le abandonara, y a decir verdad así se sentía, no quería que Ryuichi se marchara dejándole nuevamente solo entre todo el caos que era su vida diaria, sentía también que si salían hacia algún lugar algo arruinaría el encuentro despidiéndose nuevamente de mala manera, se levantó apoyando su cabeza en el hombro ajeno mientras el palpitar de su corazón rogaba para que el camino hacia el aeropuerto fuese eterno.

-Eun…- Después de bajarse del automóvil ambos caminaron hacia adentro donde corría hacia él el manager que se aferró en las ropas de Moo-kyul para ver que estuviera entero, el coreano suspiró para apartarlo mientras continuaba su camino hacia la habitación seleccionada, esta vez apuró el paso para arrastrar a Ryuichi a su ritmo, quizás la sensación de ser “el menor” le molestaba más de lo que aparentaba.

-Dios, esto es tan molesto…- Se dejó caer en la silla desviando el rostro hacia el manager que estaba parado en una esquina agitándolos brazos para mostrar la pauta de las preguntas, mas Moo-kyul solo rió fijando la vista hacia enfrente, las cámaras y la gente somnolienta observaron a la pareja susurrando cosas algo sorprendidos por lo que ya sabían que sucedería, retiró los lentes de sus ojos para acariciarlos con sus dedos, parecía nervioso el coreano que normalmente sonreía fríamente para las cámaras, esta vez su expresión era tan relajada y calma que sorprendía, un hombre levantó la mano y comenzó con las preguntas.

-Refiriéndonos al romance que ambos comparten, ¿podrían decirnos desde hace cuanto están juntos?- Moo-kyul echó su cuerpo hacia adelante apoyando su rostro sobre la mano empuñada mientras desviaba los ojos tratando de recordar claramente la respuesta, la otra mano aún yacía aferrada a la ajena.

-Desde hace ya dos años y medio – Los hombres sorprendidos se quedaron mirando los unos a los otros, a pesar de llevar un buen tiempo en las revistas se continuaban publicando escándalos amorosos de ambos, otro hombre levantó la mano.

-¿Desde hace cuanto son homosexuales?- Moo-kyul rió por la pregunta mirando fríamente al hombre.

-Es una pregunta estúpida considerando la situación, aún así diré que en mi caso sólo tengo ojos para Ryuichi -Miró a Sakuma- Creo que eso me hace Bisexual ya que antes follaba con quién me llamara la atención- Los periodistas se miraron los unos a los otros por la respuesta dura mientras el mánager se tapaba el rostro avergonzado, una mujer levantó la mano para dirigir la pregunta hacia Sakuma.

-El señor Eun ha estado involucrado en muchos escándalos, ¿Usted cree en la fidelidad de éste?- Ryuichi sonrió juguetón mientras disimuladamente le daba un pisotón a Moo-kyul quién encogió el pie sonriendo disimuladamente.

-Este hombre de acá está tan enamorado de mí que sería incapaz de involucrarse con una cualquiera o con un don nadie- Moo-kyul asintió orgulloso por la respuesta mientras la misma mujer levantaba la mano para volver a preguntar, Ryuichi señaló a la mujer mirándola de un modo indiferente.

-Entonces ¿qué podría decirnos del hijo de éste que ahora tiene tres meses? – Los presentes quedaron mirando a la mujer la cual sonreía maliciosamente, Moo-kyul arqueó la ceja para azotar la mesa con su pie mirando a la mujer fríamente.

-Hey…¿de dónde sacaste tamaña estupidez?- La mujer se levantó del asiento para colocar sobre el mesón una carpeta con la investigación hecha durante meses, el manager al ver la escena se dirigió rápidamente hacia Moo-kyul que miraba las pruebas incrédulo, entre las hojas una foto de un niño de cabello verde y ojos azules se dejaba mostrar junto a una mujer de cabello del mismo color que sonreía en la cama de un hospital, Moo-kyul tiró la fotografía hacia el suelo mirando con odio a la mujer para después sonreír con frialdad y seguridad.

-No hay pruebas de que éste niño sea mío, tiene ojos azules pero nada más, además no reconozco a la mujer de la fotografía- La mujer miró a Ryuichi y le entregó una hoja sonriendo con malicia.

-Aquí está el resultado de la prueba de ADN, el manager del señor Eun nos facilitó una muestra para poder hacer la prueba…entonces ¿Está seguro de que el joven Eun está enamorado de usted?-

Moo-kyul se abalanzó sobre la mujer tomándola de las ropas mientras los demás periodistas fotografiaban la picante escena, el manager se preocupaba de separar al alterado coreano quién soltaba a la mujer para azotar la mano contra la mesa frente a Ryuichi.

-No creerás esto, ¿no?, sabes que te amo, no soy capaz de tener un hijo con una zorra, yo me cuido, no me acuerdo quién es ella…- Al no escuchar respuesta tomó de las ropas a Ryuichi para comenzar a gritarle alterado –TE ESTOY HABLANDO CON UNA CONDENADA MIERDA, NO LE CREERÁS A ESTA ZORRA, ¿NO?- agitado respiró mientras sus manos temblaban al igual que su voz que rogaba para obtener respuesta.

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