jueves, 2 de diciembre de 2010

La pareja...

Por alguna razón el oxígeno comenzó a faltarle al coreano que soltaba las prendas lentamente mientras sus ojos avanzaban por el cuerpo del peliverde hasta llegar a su rostro, se mantuvo quieto por un segundo que para él fue una eternidad procurando que la asfixiante sensación de su pecho desapareciera por completo.

-Midoyo…chon-nune pa-nhan-da-nun marul midoyo [yo creo…creo que si puedo enamorarme a primera vista]-

En su mente la frase de una canción antigua resonó como eco obligándole a reír sarcásticamente por lo bajo, desvió la mirada al momento de entrar en razón y suspiró algo cabreado por el cosquilleo anormal que viajaba por su estómago, más no dijo nada, volvió a tomar aquella expresión fría que suele acompañarle para estirar su mando apretándola contra la contraria, sus orbes azules se clavaron en el cantante quién afirmaba tener una relación con un mocoso con olor a leche materna.

-Atsuchi (señor) gusta de la carne tierna- Mookyul apretó ligeramente la mano ajena mientras su expresión fría analizaba al cantante quién procuraba no encontrarse con su mirada. Desvió la mirada hacia el joven de cabellos negros recordando cada uno de los datos dados, uno nunca sabe cuando el nombre de una persona pudiera ser necesitado.

–Bueno…- Deslizó sus orbes por el cuerpo de tatsuha mirándole como un depredador deseoso de destrozar a su enemigo natural –En gustos no hay nada escrito- Sonrió altanero dejando en claro que el joven observado no era más que una piedra diminuta y sin gracia, Tatsuha al escuchar los comentarios del coreano se acercó al peliverde separando de un tirón el agarre entre ambos.

Mookyul apretó los dientes desviando su atención hacia el rubio quién conversaba con el tono de negocios característico, suspiró para aclarar su garganta y se sentó tranquilamente sacando un cigarrillo de uno de los bolsillos.

-Vayamos al grano- Se tocó la frente al momento de escuchar al manager extranjero hablar, su vena natural comenzaba a salir y estaba a punto de perder a la compostura que con el año logró “amaestrar”.

-Explicaremos la pauta y las posiciones que tomarán cada uno en el escenario- Comentó el mánager quién miraba desconfiado al mafioso –Esta canción fue creada por usted, ¿no? –

Mookyul dejó caer su mano para esconderla en su bolsillo mientras retiraba el tubo de nicotina de sus labios. – Sí, la creé en un momento de estupidez-

Seguchi sonrió al escuchar la respuesta, el sabía muy bien en qué momento aquella melodía fue creada mas no dijo nada al respecto, y caminó hacia Mookyul sentándose a su lado. –Pues esa estupidez vendió un número considerable de discos, las fans querrán que graben la canción en conjunto al momento de escucharlos cantar a duo y ya saben lo que significa eso…-

-Mucho dinero para la compañía – Respondió el rubio manager haciendo una señal de “okey” con su dedo pulgar.

– Ryuichi, debes aprenderte esta canción en 5 minutos- Seguchi estiró el brazo para pasarle la partitura de la canción que el cantante japonés ya sabía de memoria.

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-Bo go ship da…-

-¿Qué significa eso?- preguntó Ryuichi mientras apoyaba su espalda en la espalda del coreano concentrado en el sonido del piano que resonaba en su cabeza.

-Quién sabe… – Respondió con voz seca el pelinegro que continuaba con su cometido, Ryuichi infló sus mejillas algo cabreado por la poca atención que estaba recibiendo y después de un momento se levantó tomando a Kumagoro entre sus brazos.

–Eres un cantante aburrido…- Apretó el conejo entre sus brazos mientras miraba hacia el suelo mostrando en su rostro la sensación de soledad que sentía cada vez que el ajeno se concentraba en algo, mas Ryuichi era fuerte, era poderoso, no tenía por qué sentirse mal al no escuchar las respuestas esperadas ni mucho menos preguntarse para quién era la primera canción romántica que el coreano creaba, Mookyul escuchó el susurro ajeno y sonrió maliciosamente para levantarse de su lugar, volteó su cuerpo y miró al cantante japonés agarrándole de las ropas para atraerlo contra sí, lo quedó mirando un momento y apoyó su frente contra la ajena buscando la mirada solitaria con sus ojos, mas no obtuvo respuesta, el cantante simplemente miró hacia el pecho del coreano alejándolo al sentir un extraño sonido en su pecho mientras trataba de respirar de la forma más silenciosa posible para que no se viera como un suspiro ahogado.

-Aléjate- Ryuichi colocó su mano en el pecho contrario levemente descubierto por la falta de preocupación y la noche de sexo que ambos habían compartido para alejar el acercamiento y también apagar el sonido que su corazón estaba emitiendo, el pelinegro nuevamente se mantuvo en silencio, esta vez tomando la mano que creaba un aislamiento entre ambos, sus dedos se entrelazaron en los ajenos aprisionando la palma extendida para que el japonés pudiera sentir el resonar frenético de su corazón.

-Bo go ship da…- Susurró el pelinegro mientras el peliverde se alejaba algo nervioso por la repentina acción.

-Cállate – volteó su cuerpo dejando caer al conejo mas no pudo ir muy lejos ya que las extremidades superiores del coreano rodeaban su cintura por la espalda para mantenerlo cerca nuevamente.

-Bo go ship da…- susurró nuevamente mientras lamía la oreja contraria que comenzaba a tomar un tono rojizo suave.

-No te estoy escuchando – El peliverde se mantuvo quieto mientras la respiración ajena se mesclaba con el resonar del corazón de ambos.

-Bo go ship da…- Bajó la mano por el vientre suavemente dejando un rastro de calor en las prendas de negro color, sus dedos largos comenzaron a jugar con la hebilla del pantalón que comenzó a ceder por el movimiento exacto de los dígitos que deseaban adentrarse hacia la parte íntima, Ryuichi desvió el rostro cabreado por la forma que tenía el ajeno de convencerle y llevarle a su ritmo, mas no siempre pasaba, por lo general era él quien llevaba las riendas de la mente de Mookyul, eso creía y no quería dejar de pensarlo aún cuando el palpitar de su corazón anunciaba algo que no deseaba ser recibido por el portador.

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Mookyul suspiró, la situación le hacía tener recuerdos innecesarios, mas en una parte de su mente deseaba indecorosamente que Ryuichi estuviera recordando lo mismo que él. Le miró nuevamente mientras Seguchi otorgaba las indicaciones a Ryuichi de la letra de la canción para acortar el tiempo de aprendizaje. De pronto, el sonido de la puerta desvió su atención recordando que el cigarrillo aún yacía entre sus dedos y se dispuso a fumar lo poco y nada que quedaba en el consumido tubo de tabaco, sonriendo levemente por su propia imposibilidad de olvidar momentos como ese.

-Jefe- La voz de Ewon se hiso presente en los oídos del coreano quién se levantaba al ver llegar al pelirubio, Ewon estiró los brazos suspirando por la falta de atención de su jefe para con su vestimenta mientras le colocaba en el cuello una bufanda negra de suave textura la cual cayó por la espalda del coreano quien sonreía calmadamente por la preocupación ajena.

-¿Falta mucho para que terminen los preparativos?- Preguntó el rubio mientras sostenía su expresión indiferente en su rostro.

-¿Por qué?, ¿me extrañas? – Mookyul bajó el rostro para morderle el cuello al ajeno mientras entrelazaba sus dedos largos entre las puntas de a cabellera clara, Ewon colocó sus manos en el hombro del coreano para que la mordida sacara un poco de sangre y no algo de piel, y algo nervioso y notoriamente avergonzado desvió la mirada para ocultar su propia sensación de gusto por la atención otorgada.

-Realmente gozas de los hombres, ¿no? – Comentó Seguchi mientras miraba a Ewon preguntándose quién era él, Mookyul se alejó mirando al presidente de una manera fría.

-Y tú gozas que te den por detrás, mas yo no te lo saco en cara- todos se quedaron en silencio al escuchar lo dicho por el coreano quién trataba esforzadamente de quitar a Sakuma de su vista, a quitar el sabor de su sangre con sangre ajena, a quitar la sensación suave de su dermis húmeda al momento de llevar a cabo el sexo, a borrar completamente de su mente el puto recuerdo que le hacía volverse un humano como cualquier otro.

1 comentario:

  1. Ohhh csm... eso no le va a gustar a Ryuichi... va a terminar corriendo sangre en el escenario xD

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